El microscopio óptico se compone por varias piezas, cada una es
escencial para el buen funcionamiento de la máquina.
Primero debe poseer una base firme más grande que el diámetro de ancho que ocupa el resto del microscopio, para poder sostenerlo sin problemas; En la base está el foco, que ilumina el objetivo a observar atravéz de la platina.
El revólver es el sitio donde se sitúan los distintos lentes que permitirán un mayor o menor aumento del objetivo en la imagen, que se verá atravez de los oculitos del cabezal de la máquina.
El macrómetro permitirá acercar o alejar el revolver del objetivo, para mayor o menor
nitidez de la imagen según lo que se quiera ver y el aumento seleccionado.
Gracias a cada una de estas piezas, el microscopio óptico puede lograr su desempeño
al máximo, y el usuario obtendrá de forma satisfactoria su imagen.
D. Narváez
No hay comentarios:
Publicar un comentario